Suelos
Uno de los elementos de gran importancia a la hora de realizar una reforma integral o parcial de un piso casa o vivienda es la instalación de pavimentos, ya que es una de las partes más importantes en la decoración final del espacio y a la vez uno de los que crean un volumen superior de trabajo.
Normalmente se seleccionan distintos tipos de pavimentos en función del espacio que hay que instalar.
A la hora de instalar un pavimento siempre tenemos las siguientes consideraciones, en el caso de instalaciones exteriores hay que tener en cuenta la resistencia del solado por las diferencias bruscas de temperatura, en el caso de pavimentos internos las distintas resistencias a los productos a los que se verá sometido el suelo, cocinas, parkings, cuartos de basura y a su vez la resistencia al agua en espacios húmedos, baños y cocinas todo teniendo en cuenta las juntas de dilatación y las juntas estructurales.
Dentro de la amplia gama de pavimentos que instalamos desarrollaremos aquí los más usuales.
Suelos de baldosas cerámicas.
Son piezas impermeables cuya base es un soporte de arcilla con un recubrimiento o vítreo llamado esmalte cerámico. La base del producto son arcillas naturales que a través de la cocción quieren la dureza resistencia necesaria, este tipo de material está disponible en una muy amplia variedad de modelos y dimensiones y tienen una gran resistencia los cambios bruscos de temperatura a productos químicos junto con la su resistencia al rozamiento es un producto o de gran durabilidad, aunque presentan una baja resistencia los impactos.
Su colocación se realiza con cementos adhesivos sobre una base que dependerá sea el suelo se instala sobre el forjado sobre otro existente.
Suelos de terrazo.
Son revestimientos realizados con cemento endurecido que se fabrican en baldosas de distintas dimensiones, en su fabricación se utilizan trozos de mármol y otras piedras trituradas conglomeradas con un cemento o hidráulico al que se añaden pigmentos que proporcionan el color principal, que caracteriza la el pavimento o escogido; su superficie se pulimenta posteriormente.
Este tipo de material es uno de los más utilizados tanto en exteriores como en interiores ya que presenta menos problemas de conservación y es uno de los más económicos. Su composición hace que se produzcan una amplia gama de motivos y colores que a su vez lo hacen muy resistente, debido a que las piezas para su fabricación son prensadas hidráulicamente a alta presión lo que les confiere una dureza y durabilidad.
Los suelos de terrazo aunque en su duración es muy larga a la largo de muchas décadas sufren un desgaste, que acaba siendo visible pero como hemos dicho su ahorro económico compensa la hipotética durabilidad.
Suelos Entarimados.
Este tipo de pavimento se realiza en maderas especialmente para interiores generalmente en roble, castaño, de eucalipto, haya, y otras maderas tropicales pero con una sobrecarga de uso limitada por el material generalmente no mas de 240 kg por metro cuadrado.
En este pavimento hay que tener en cuenta que las piezas de madera deben estar perfectamente escuadradas y planas y sobre todo hay que tener en cuenta que, cuando se instale sobre la solera de obra debe tenerse en cuenta la impermeabilidad de la misma, ya que en caso contrario la madera criaría hongos y se dilataría, este pavimento precisa de una instalación muy profesional y una vez dispuestas las piezas debe ser pulido acuchillado y barnizado con su acabado final a base de resinas y barnices de poliéster.
Suelos laminados.
Este tipo de pavimento se fabrica en un porcentaje muy alto con virutas de madera aglomeradas con resinas que le confieren su aspecto compacto y su dureza, haciéndolas resistentes al paso de las personas y a las ralladuras. No requieren ni barnizado mi acuchillado. Este tipo de suelos nos encontramos el mercado en distintas presentaciones como puede ser en maderas naturales contrachapadas, con una capa de barniz poliéster que le da dureza y protección y otras versiones más baratas en la que la textura visible de madera se consigue, a través de una lamina de papel fotográfico que simula el aspecto de la madera y que realmente es difícil de distinguir, lleva en su cara exterior un acabado de resina de poliéster que le confiere la dureza y resistencia necesaria.
Este tipo de materiales es lo que se llama popularmente parquet flotante, está conformado por la más de distintas medidas que van unidas entre sí a través de un sistema machihembrado y que se sitúan sobre una capa de material aislante por un lado y otra capa de acolchado por otra que, asegura su perfecta un ubicación y su posicionamiento inalterable por la propiedad aislante de estos elementos. Este tipo de pavimentos no necesita ser lijado ni barnizado ya que su acabado final es el que presenta de fábrica lo que hace que su instalación sea limpia y rápida.
Dentro de la gama de pavimentos que instalamos incluimos los suelos de vinilo, de linóleo, de PVC, y de goma que ofrecen distintos aspectos y calidades y hoy en día con las técnicas de impresión existentes, podemos encontrar suelos de una calidad decorativa impresionante, la mayoría de estos suelos van encolados a la solera y como hemos dicho en ocasiones ofrecen soluciones que, marcan la diferencia en la decoración y rehabilitación de una vivienda.